10 Años con mi Tesla Model S: el secreto para ahorrar miles de euros, reducir 13 Toneladas de CO₂ y disfrutar de una conducción de lujo.
El 2024 marcó un hito especial: mi Tesla Model S cumple 10 años. A lo largo de esta década, este vehículo eléctrico (VE) no solo ha transformado mi experiencia de conducción, sino que también ha desafiado las expectativas sobre sostenibilidad, economía y rendimiento. A continuación, comparto algunos datos clave y reflexiones de estos años al volante.
Primeros seis años: los cimientos de una historia
Durante sus primeros seis años, el Tesla Model S tuvo otro dueño y recorrió 140,000 kilómetros. Sin embargo, lo interesante comienza cuando llegó a mis manos hace cuatro años. Desde entonces, este coche ha demostrado ser mucho más que un simple vehículo.
Cuatro años y 220,000 kilómetros después: datos destacados
Desde que lo adquirí, mi Tesla Model S ha alcanzado los 360,000 kilómetros
totales con cifras que impresionan:
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Batería original:
Degradación del 9.34%, un dato sobresaliente tras una década de uso.
Carga total: 29,672 kWh mediante corriente continua (DC) y 49,094 kWh mediante corriente alterna (AC).
Ciclos de carga: 1,490.
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Autopilot:
Usado aproximadamente el 97% del tiempo, una muestra del nivel de confianza que ofrece.
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Distancia máxima en un solo día: 1.407 kilómetros.
Economía de uso: el eléctrico vs. los combustibles tradicionales
Uno de los aspectos más impactantes de mi experiencia es el coste por kilómetro:
Coste por km real: 0,00829 €.
Coste por km (si pagara todas las recargas): 0,052 €.
Comparativa con combustibles tradicionales:
Gasolina: 0,115 €/km.
Diésel: 0,097 €/km.
Diésel «renovable»: 0,117 €/km.
Hidrógeno: 0,090 €/km.
El ahorro acumulado no solo es financiero, sino también medioambiental, con una reducción de 13,550 kg de CO₂.
Carga y mantenimiento: una nueva perspectiva
Durante el último año, el coche ha recorrido 121,195 kilómetros, con una combinación eficiente de fuentes de carga:
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Superchargers Tesla: 52% (12.037 kWh, coste 0 €).
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Carga en casa: 30% (6.850 kWh, 505 €).
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Otros cargadores: 18% (4.140 kWh, ~500 €).
En cuanto al mantenimiento, las pastillas de freno siguen siendo las originales, destacando la eficiencia del frenado regenerativo.
Rendimiento en carretera
El Tesla Model S no solo destaca por su eficiencia, sino también por su potencia y estabilidad:
Velocidad en autovía: 120 km/h, respetando los límites en la mayoría de países.
Velocidad máxima mantenida: 235 km/h durante 30 minutos en una autobahn alemana sin limitaciones.
¿Problemas? Casi ninguno
Incendios de batería: 0.
Veces que me he quedado tirado por la batería: 0.
¿Lo volvería a comprar? Sin duda
A pesar de los mitos y temores sobre los coches eléctricos, mi experiencia ha sido extraordinariamente positiva. De hecho:
Personas con vehículo eléctrico que conozco y quieren volver a combustión: 0.
Personas con híbrido que conozco cuyo próximo coche será híbrido: 0.
Reflexión final: el cambio es posible, económico y abre las puertas al mundo
Diez años después, puedo decir con certeza que un Tesla Model S no es solo una decisión acertada, sino una prueba tangible de que el cambio hacia la movilidad eléctrica es económicamente viable, sostenible y emocionante. Gracias a los ahorros generados con este vehículo, no solo he podido realizar viajes inolvidables a lugares como Noruega, Suecia, Austria, Alemania, Italia, Francia, y explorar maravillas más cercanas como Galicia, el norte de España, Murcia, Andalucía, y, por supuesto, todo Aragón, sino que además me permite realizar 3 o 4 viajes de ida y vuelta a Madrid cada semana, regresando siempre a dormir a Zaragoza, sin preocupaciones por costes excesivos o autonomía.
La movilidad eléctrica no es un lujo inalcanzable: es una realidad que combina ahorro, sostenibilidad y libertad para viajar sin límites. Mi consejo a quienes aún dudan: “El cambio es más sencillo de lo que piensas. Y ahora vas y lo cascas”.
Jorge Hueso Pequerul
Responsable Desarrollo Electrolineras, Acciona Energía